ESTHER BALLESTRINO, paraguaya, una de las fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo... De amplia fama en Argentina por su heroica lucha entablada contra una de las más crueles dictaduras que conozca la historia, la instaurada por el “Proceso de reorganización Nacional” en Argentina con el golpe del 24 de marzo de 1976, curiosamente Esther Ballestrino de Careaga constituye una figura poco conocida en su país, el Paraguay, especialmente fuera del ámbito del febrerismo. Esther fue una maestra, bioquímica y activista social paraguaya,
y una de las fundadoras de la asociación de las Madres de Plaza de Mayo, dedicada a buscar a los "desaparecidos" durante la guerra sucia en Argentina, motivo por el cual fue secuestrada, torturada y asesinada. Nacida el 20 de enero de 1918, esta apasionada militante de las libertades civiles desde joven militó en la Concentración Revolucionaria Febrerista, movimiento anti-imperialista que acrisoló las reivindicaciones y ansias de superación surgidas en las trincheras de la guerra del Chaco en un programa socialista de liberación nacional. Maestra Normal y Doctora en Bioquímica y Farmacia tuvo intenso protagonismo en la lucha contra la dictadura militar de Higinio Morínigo, entre 1940 y 1947. En aquellos años aciagos, entre inimaginables dificultades, organizó el movimiento femenino del Paraguay y fue su primera secretaria General. Muchos febreristas retirados a cuarteles de invierno, todavía recuerdan la pasión y el coraje con que Esther colaboró en defensa de las libertades democráticas durante la guerra civil desatada por la barbarie fascista del 13 de Enero de 1947, y que derivó en el alzamiento militar institucionalista de Concepción, en marzo del mismo año. Los sobrevivientes cuentan emocionados que jamás negó refugio, en su modesta pero digna vivienda, a los compañeros de movimiento perseguidos, y con inusual valentía hasta su cocina cedió para escondite de pertrechos de las fuerzas democráticas. Perseguida por su apoyo a los revolucionarios institucionalistas de Concepción, en 1947 se refugió en Argentina, donde se casó con el también exiliado febrerista Raymundo Careaga y tuvo tres hijas. Raymundo había sido presidente de la federación de universitarios paraguayos durante la turbulenta primavera democrática, y compartía la pasión socialista con su esposa e hijas con igual fervor. Después del golpe de Estado encabezado por Videla el 24 de marzo de 1976, Esther solicitó y obtuvo la condición de refugiada del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), pero su casa fue allanada varias veces.. El 13 de junio de 1977 secuestraron a Ana María, su hija menor que estaba embarazada de tres meses. Ante el secuestro, Esther empezó a trabajar con los familiares de desaparecidos que, ante la falta de respuesta a sus reclamos, comienzan a reunirse en organismos, iglesias y en la Plaza de Mayo. Cuando Ana Maria, (actualmente directora del Instituto Espacio Memoria de la Gobernación de la Ciudad de Buenos Aires) fue liberada, fue nuevamente a la Plaza y las otras Madres le dijeron: Ahora se terminó tu búsqueda, encontraste a tu hija, pero ella les contestó: “No. Voy a seguir hasta que aparezcan todos”. Esther fue detenida y desaparecida con otras dos compañeras el 8 de diciembre de 1977, y desde entonces se convirtió en un símbolo de la lucha por los Derechos Humanos en Argentina. Las tres mujeres y otras cinco personas, entre ellas las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, fueron secuestradas tras ser señaladas por el represor de la marina Alfredo Astiz, el 'ángel rubio de la muerte', quien se había infiltrado en el grupo que se reunía en la Iglesia de Santa Cruz de Buenos Aires, alegando que supuestamente tenía un hermano desaparecido. Fue llevada directamente al centro clandestino de detención ubicado en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), bajo el control de la Marina Argentina, donde fue recluida en el sector denominado "Capucha". Allí permaneció aproximadamente 10 días, lapso durante el cual fue constantemente torturada, hasta que finalmente fueron "trasladadas" al aeropuerto militar, subidos sedados a un avión de la Marina y arrojadas al mar frente a la costa de Santa Teresita. La diplomacia de los Estados Unidos, al tanto de todo lo que sucedía de acuerdo a documentos, como en tantas ocasiones encubrió con indiferencia los hechos en gesto de velada aprobación (Document Number 1978BUENOS02346 / Fm Amembassy Buenos Aires To Secstate WashDc5127). El motivo de esta memoria es sencillamente descubrirla ante sus compatriotas a treinta años de su desaparición, en ocasión de la visita que sus descendientes realizan al país en estos días, sobre todo al cabo de tantos años de silencio en un ambiente como el paraguayo, donde en su momento hasta represores de la talla de Jorge Rafael Videla fueron acreedores de panegíricos desde editoriales de la prensa escrita. Casualmente, la misma prensa escrita que hoy se llena la boca hablando de cambio y publicitando falsos izquierdistas. Comentario enviado por Olga Zarza:

Queridas amigas/os: muy buena y conmovedora la semblanza de Esther Ballestrino de Careaga, como ustedes dicen su figura es poco conocida aquì y aun peor olvidada por el movimiento de mujeres que reinvindica sin embargo otras figuras históricas. A mi el tema me toca de cerca porque mi hija mayor està de novia con un sobrino de ella por el lado de los Careaga. Falta agregar en la semblanza que su cuerpo fue encontrado hace algunos años, como sutil ironía del destino, en costas del sur de Argentina junto con otros cuerpos de desaparecidos que habían sido arrojados de los aviones de los represores. Feliz Año 2009 para todos y todas. Olga Zarza Asunciòn-Paraguay

30 de diciembre de 2008 10:43

Por primera vez hallan cuerpos de 'vuelos de la muerte' Identifican restos de la fundadora de las Madres. Están en un cementerio como NN. Los restos de la fundadora de la entidad humanitaria Madres de Plaza de Mayo y otras dos dirigentes desaparecidas durante la dictadura argentina, fueron identificados por primera vez como víctimas de los llamados 'vuelos de la muerte'.

Los cadáveres de Azucena Villaflor, fundadora de Madres, de Esther Ballestrino de Careaga y de María Ponce de Bianco fueron hallados en un cementerio de General Lavalle donde estaban sepultadas como NN.

Estudios posteriores a cargo de expertos del Equipo Argentino de Antropología Forense –el mismo que verificó los restos del guerrillero Ernesto Che Guevara en Bolivia-, determinaron que habían sido arrojadas al mar desde aviones tras ser secuestradas en 1977.

"Es la primera vez que se recuperan cuerpos del mar, se los identifica y se los vincula claramente a la detención, posterior desaparición y reclusión en un centro clandestino de detención", en este caso la Escuela de Mecánica de la Armada (Esma), indicó Ana María Careaga, de nacionalidad paraguaya e hija de una de las víctimas. Desde filas militares, un represor de la Esma, Adolfo Scilingo, fue el primero en confesar los 'vuelos de la muerte', pero luego se arrepintió de su relato en un juicio en España, donde igualmente fue condenado a 640 años de prisión por violaciones a los derechos humanos.

Los 'vuelos de la muerte' eran un mecanismo de eliminación de opositores por el cual centenares de ellos fueron arrojados vivos y narcotizados al mar desde aviones de las Fuerzas Armadas.

Las tres mujeres y otras cinco personas, entre ellas las monjas francesas Alice Domon y Leonie Duquet, fueron secuestradas tras ser señaladas por el represor de la marina Alfredo Astiz, el 'ángel rubio de la muerte', quien se había infiltrado en el grupo que se reunía en la Iglesia de Santa Cruz de Buenos Aires, alegando que supuestamente tenía un hermano desaparecido. En aquel entonces, en pleno auge de la represión, las Madres comenzaban sus rondas en la histórica Plaza de Mayo, frente a la Casa de Gobierno, para reclamar por sus hijos desaparecidos, una práctica que desde entonces repiten cada jueves. Alrededor del 20 de diciembre de 1977, días después del secuestro del grupo, comenzaron a aparecer cuerpos en la costa atlántica de las localidades balnearias de Santa Teresita y Mar del Tuyú, que luego fueron "presurosamente enterrados como NN" en el vecino cementerio de General Lavalle.

El antropólogo forense Carlos Somigliana explicó que los cuerpos se identificaron con la prueba de ADN y que se comprobó que habían sido arrojados al mar por el tipo "de lesiones, sobre todo en los huesos largos, que son características de caídas desde gran altura".

"No hay mucha controversia sobre esto porque los médicos policiales que hicieron los informes en 1977, cuando aparecieron los cuerpos, mencionan como causa de la muerte el choque contra objetos duros desde gran altura", dijo el experto. Somigliana agregó que en abril pasado hicieron la comprobación pero recién en las últimas horas fueron autorizados por la justicia a difundirla. El hijo de una de las desaparecidas, Luis Bianco, expresó su deseo de que los cuerpos de las tres mujeres sean sepultados juntos porque "así pelearon y así se fueron".,

Astiz, símbolo del terrorismo de Estado de la dictadura, está detenido por cargos de secuestros y
torturas contra 16 personas que fueron alojadas en la Esma, el mayor campo de concentración del régimen militar. (AFP/DyN) 
El último mes de 2009 la comunidad argentina recibió la noticia de la liberación de Astis y del Tigre Acosta
ordenada por los jueces Guillermo Yacobucci y Luis García, quienes se basaron en el vencimiento de los plazos previstos para que un acusado esté detenido preventivamente sin que exista una condena en su contra, estos jueces ya fueron acusados el año pasado de demorar las causas contra los represores de la dictadura. 

La reacción de la población no se hizo esperar, como así también de los organismos de DDHH, que se manifestaron en contra de esta aberrante decisión, que provocó que la Sala de Casación penal suspenda la sentencia que permitía la excarcelación de Alfredo Astiz y Jorge "Tigre" Acosta, procesados por violaciones a los Derechos Humanos durante la última dictadura militar.

Asimismo el Secretario de Derechos Humanos -Eduardo Luis Duhalde- anunció que el organismo que tiene a su cargo presentaría un "recurso extraordinario ante la Corte para que se aboque en forma directa para evitar un escándalo jurídico".