Carlos Martínez Gamba, karai guasuete oguerekóva Paraguay, ñe'êpoty apoha ndaijojaháiva, ohupytyva’ekue Premio Nacional de Literatura 2003-pe, ojehekyi ko árape teko yvypeguágui ha oñepyrû¸ teko puku opave’yva’erã, ñane ãnga ha ñane apytu’ûme. Hógayguápe ha opaite hayhuhárape toguhê py’a guapy ñamomba’évo hapykuere porãite .
Tekopykuaa mburuvicha tetãguamegua renda
El Ministro de Cultura, doctor Ticio Escobar, emitió un mensaje por el fallecimiento de Carlos Martínez Gamba, destacada figura de la literatura. El escrito dice cuanto sigue.
Ha partido un grande del Paraguay. Su obra, descomunal, seguirá marcando la historia de la cultura de nuestro país, y la de la Argentina, con la fuerza de un hecho fundacional que tuerce el rumbo del tiempo, de la escritura, del lenguaje.
Por una parte, Carlos Martínez Gamba marca históricamente con brillo propio los primeros pasos de la prosa literaria en guaraní; por otra, el Premio Nacional de Literatura, que con tanta justicia recibiera él en el año 2003, estrena la concesión del galardón a una obra escrita en ese idioma. Pero esos hitos simbólicos se encuentran sostenidos por un trabajo monumental que desafía, ensancha y enriquece la palabra escrita; y lo hace desde los recursos de la poesía (incluida la prosa literaria), ubicados siempre en los límites del lenguaje.
El hecho de que el propio idioma guaraní se encuentre provisto de intensa densidad metafórica, es potenciado al máximo por el escritor, al punto que su Ayvu Rendy Vera, compilación de las plegarias mbyá de Misiones, se inscribe con naturalidad en el decurso de su obra, iluminada con los brillos de la retórica (y la filosofía) guaraní.
Mediante su excepcional producción literaria, así como la contundente calidad de su escritura, unida a la de otros grandes literatos como Félix de Guarania, el guaraní adquiere un irrefutable estatuto universal que precede y fundamenta la defensa de su valor, fortalecida en la actualidad tras el impulso de promotores tenaces.
Pero una semblanza rápida de un hombre grande quedaría trunca si no incluyese su dimensión humana. El valor ético y ciudadano de Martínez Gamba, adversario de la dictadura, comprometido con la libertad de su pueblo, le valió exilios, persecuciones y desarraigos que definen su perfil personal y sostienen la verdad entera de sus resplandecientes cantos. Nos ha dejado un verdadero karai guasu de la cultura paraguaya. Solo nos resta expresar, en nombre de toda la comunidad cultural paraguaya, nuestro más grande AGUYJE por la invalorable obra que nos deja, con el compromiso de trabajar para que ella alcance el sitial de reconocimiento que se merece. Muchas gracias. |
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