Jurista paraguayo defiende en París acceso a los archivos de las dictaduras
PARÍS — El jurista paraguayo Martín Almada defendió el lunes en París el acceso a los archivos militares en los países del Cono Sur que en los años 70 respaldaron el Plan Cóndor, cuya estructuración revelaron los llamados "Archivos del terror" que el conocido abogado descubrió en 1992.
"Lo que hizo Paraguay con los archivos fue demostrar que había una estructura" represiva impulsada por la dictadura chilena dirigida por Augusto Pinochet (1973-90) y a la que adherían las dictaduras de Argentina, Brasil, Uruguay, Bolivia y Paraguay, afirmó Almada durante una conferencia ofrecida en la Maison d'Amerique Latine organizada por el Colectivo Argentino para la Memoria.
Porque "los militares siguen teniendo los archivos. Los militares nunca tiran nada", sostuvo Almada ante un centenar de personas que asistieron a la conferencia "La operación Cóndor y el terrorismo de Estado en América Latina", que arrancó relatando sus comienzos a principios de los 70 como maestro y director de escuela en San Lorenzo, cerca de Asunción.
Almada, preso político durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-89), actual coordinador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Paraguay, descubrió el 22 de diciembre de 1992 al sur de la capital paraguaya tres toneladas de archivos secretos de la policía política, la misma que lo detuvo en los 70 tras acusarlo de ser "un terrorista intelectual".
"En la comisaría 3ª, que la llamaban 'sepulcro vivo' estuve detenido con la cúpula del Partido Comunista de Paraguay, pero también con el argentino Amilcar Santucho y con el chileno Jorge Fuentes Alarcón, líder del MIR", Movimiento de Izquierda Revolucionaria, contó Almada al auditorio al explicar de qué forma se fue enterando de la existencia del Plan Cóndor.
Recordó que fue un comisario quien le habló por primera vez del Plan Cóndor, nacido en Chile. Más tarde sabría que ese plan represivo se había gestado en una reunión de servicios de inteligencia de la región celebrada el 25 de noviembre de 1975 en Santiago a la cual había invitado el general Manuel Contreras, jefe de la DINA (policía secreta de Pinochet).
"El 'Cóndor' tenía tres cabezas: (Henry) Kissinger (secretario de Estado norteamericano) que era el primer terrorista; Pinochet, que quería limpiar a la sociedad de los comunistas y (el dictador boliviano) Hugo Bánzer, que quería limpiar a la Iglesia de los sacerdotes comunistas", explicó Almada en esta visita a París, a donde no venía desde hacía más de 10 años, antes de proyectarse un breve documental del día en que junto a un juez de 28 años entró en la vivienda en que había sido torturado, en una de cuyas habitaciones estaba el Archivo en cuestión.
"Allí encontramos el acta de nacimiento' del Cóndor, presentado como una reunión de inteligencia", recordó Almada, cuya incansable tarea contribuyó para que el juez español Baltasar Garzón pudiera ordenar en 1996 la detención en Londres del ex dictador chileno, aseguró.
"Para Paraguay, esto ha sido muy importante porque hoy hablamos de la historia negra en el aula", sostuvo Almada, cuyo primer encuentro con el Plan Cóndor fue en una universidad argentina en la que en 1972 estudiaba pedagogía.
Almada agradeció inmensamente al auditorio, entre quienes se contaban muchos de sus amigos del exilio en Francia, entre ellos el periodista francés Pierre Abramovich, quien recordó su tarea junto a Almada al descubrir el significado de aquellos archivos.
"A partir de entonces se empezaron a cruzar elementos entre Paraguay, el 'Nunca Más' de Argentina y años después los archivos desclasificados en Estados Unidos sobre el asesinato de Orlando Letelier", recordó.
"El problema, hoy en día, es que no hay conexión multinacional entre esos documentos", sostuvo Abramovich.
Almada es optimista y afirma que ese objetivo se logrará profundizando las tareas de investigación que se llevan adelante desde el ámbito universitario en Paraguay y en Argentina.
"Hemos hecho muchos avances, pero nuestro deber es reflexionar y tratar de cortar las alas al Cóndor", sostuvo Almada, presentado como un "ejemplo de nuestro trabajo de memoria".
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1) Introducción
1 Los actuales historiadores y sus investigaciones históricas parten de las situaciones presentes. Esto nos lleva a revisar y reelaborar la historia paraguaya y en especial las de ambas guerras inscriptas para siempre en nuestro destino. Con nuevos enfoques, nuevas fuentes, las que se siguen sumando a las ya existentes, así como centros de documentación, bibliotecas privadas que pasaron a ser habilitadas para el público y sobretodo con la nueva tecnología y nuevos soportes que abren el panorama de la interpretación y confrontación de los hechos del pasado histórico, estando por tanto en constante reelaboración, posibilitan un mejor entendimiento del ambiente natural y socio cultural del escenario de las dos guerras, así como del presente del Paraguay y su entorno histórico-geográfico.
2 Ya no se trata solamente de una historia de hechos, batallas, héroes y fechas, sino de un paisaje general del presente a partir del pasado, en especial porque en la historia no se puede separar su secuencia cronológica. Aunque no podamos soslayar la historia y sus períodos, trataremos de combinar los hechos en forma diacrónica y sincrónica, entendiendo a la Historia de las Guerras del Paraguay como americanas y regionales.
3 Tanto la historia y la geografía americana, como las letras o las representaciones literarias, los mitos y las leyendas, las sociedades, la antropología, los actores y personajes mítico/ legendarios y héroes, la mujer, el imaginario general y local, la memoria colectiva de los pueblos involucrados, la lengua, las empresas y la economía, la tecnología, los viajantes, las curiosidades, la música, los monumentos y lugares históricos, la vida cotidiana, la imagen, tanto el grabado como el fotográfico y el cine, los joyas y el oro, la muerte y los cementerios, la cultura popular, el folklore y en fin todo lo que podamos ver, consultar, interpretar y recrear, están relacionados con las dos grandes guerras que tuvo que librar el Paraguay en los siglos XIX y XX.
4 Cabe por ser oportuno y necesario en estos tiempos y a la luz de una integración del cono sur americano, hablar de las guerras, para ir disipando rencores y desencuentros y traer verdades con la investigación y no atribuir más… “culpas al adversario desde la propia visión del acontecimiento, defendiendo con la misma convicción la justicia postergada de la propia causa…” 1
5 Este trabajo será siempre provisorio y corregible, porque se tendrá acceso a fuentes hasta hoy desconocidas. No obstante, pretendemos a la vez advertir que las guerras del Paraguay pueden ser investigadas desde otras disciplinas, como las ciencias naturales, médicas, la geografía y no sólo la cartografía que ha sido el principal material estratégico para ubicar las posiciones enemigas, batallas, travesías e interpretarlas desde sus diferentes ámbitos, acontecimientos y consecuencias. Como ejemplo citaremos el del médico investigador Fred L. Soper2, quien ha escrito un artículo muy importante sobre el parásito que se transmitió ya durante la Guerra Grande y que fue traído por los esclavos.
6 También existen las fuentes del Archivo Nacional de Asunción de la Sección Nueva
Encuadernación, en las que se tratan de los enrolamientos para la Guerra Grande hechas en pueblos y partidos, alistándose …“urbanos útiles”, y aclarando “los urbanos inútiles… enfermos…” en… “Lista informe de Hospitales Militares: Lista de enfermos inútiles…con especificación de enfermedades...”3 , pudiendo saberse qué enfermedades padecía la población paraguaya. En las listas también aparecen apellidos guaraníes y otros folios de los mismos volúmenes, que presentan la situación general de la agricultura por años, por pueblos y partidos.
7 Considerar en estos tiempos cuáles son propiamente las fuentes históricas es un hecho muy complejo, ya que no son solamente las “…que nos han sido transmitidas por medio del lenguaje, la escritura y las representaciones plásticas…”4, pues debido al avance tecnológico, los nuevos soportes y los medios de difusión ya no son únicamente los libros, el lenguaje y las imágenes. Estamos ante una revolución de la comunicación casi instantánea y de difusión masiva con el internet5, los Cdrom, DVD y la imagen digital, foto/video, etc. Por lo tanto, limitar las fuentes para el estudio de las dos guerras sólo a los archivos, bibliotecas, museos y colecciones privadas en el Paraguay es hoy el “pasado”, pues casi todo investigador accede a estos medios y soportes que facilita la tecnología. Sin embargo, trataremos de presentar los lugares donde investigarlas en Paraguay.
Adelina Pusineri, « Estado de las fuentes documentales y bibliotecas públicas y privadas en el Paraguay para el estudio de las dos guerras », Nuevo Mundo Mundos Nuevos, Coloquios, 2006, [En línea], Puesto en línea el 16 marzo 2006. URL : http://nuevomundo.revues.org/2187. Consultado el 26 junio 2010.