Hijo de exilio

La publicación de la poesía completa y un perfil de Enrique Llopis recuperan la obra del poeta fundamental de Paraguay, Elvio Romero, quien pasó en Argentina su larguísimo exilio.
 Por Nicolas G. Recoaro
“Cuantos más emigren, mejor. El derecho supremo es vivir, y cuando no se puede vivir en un sitio, el deber supremo es irse a vivir a otra parte”, recomendaba el anarquista Rafael Barrett a los hombres y mujeres que habitaban Paraguay a principios de 1910. Cuatro décadas después, los arrestos arbitrarios, la persecución ideológica y la represión política paridos por la Guerra Civil del ’47 y la posterior dictadura de Alfredo Stroessner llevaron al exilio a casi medio millón de paraguayos, entre ellos, a muchos escritores. Augusto Roa Bastos, Hérib Campos Cervera, Rubén Bareiro Saguier y el joven poeta Elvio Romero fueron algunos de los que desde el exilio enriquecieron las letras paraguayas.
Poesía completa. Elvio Romero CCC-De Aquí a la Vuelta 899 páginas
Elvio Romero decía que, al igual que miles de sus compatriotas, era un hijo de la intemperie. La historia cuenta que huyendo de Asunción, después de atravesar los esteros del Pilcomayo y de cruzar a pie el Chaco paraguayo, durante aquellos años de la sangrienta revuelta de los pynandí, Romero llegó con lo puesto a Buenos Aires. Comenzaba así su exilio forzado, que se extendería por más de cuatro décadas. Durante esos largos años, la poesía de Elvio Romero se forjó con el nomadismo vital que cultivó en el destierro forzado. La reciente edición de Poesía Completa y el perfil Cielito del Paraguay rescatan la totalidad de la obra de este poeta nacido en el departamento de Caazapá en 1926, uno de los autores fundamentales de la literatura paraguaya del siglo XX.
Romero se definía como un poeta indignado pero también, como bien afirma Enrique Llopis en su extenso perfil, como un genuino cantor del pueblo guaraní. Su poesía trasluce la presencia silenciada de los pueblos que habitan la llamada “tierra sin mal”: los nivaklé, los toba, los sampaná, los guaraní ñandeva y los ayoreos. Pueblos “del palmar y el horizonte”, hombres y mujeres que “sueñan con sus bosques” y “están presos del espejismo de la palmera azul”.
La palabra viajera que denuncia, la ferocidad del monte y la tierra colorada; los padecimientos del Paraguay profundo. “En esta hora, allá, sube al cielo la respiración de los encarcelados, de los torturados, de los perseguidos por su afán de justicia”, arengaba Romero en una de sus conferencias recuperadas en el volumen. Es que en sus años de exilio bonaerense, Romero (en sintonía con Ernesto Cardenal, Nicanor Parra y Nicolás Guillén) escribió su poesía política más feroz, y es la que incluye los poemarios Días roturados (1948), Rosales áridos (1950), Despiertan las fogatas (1953) y El sol bajo las raíces (1956). Cantos igualitarios que defienden a los oprimidos y alientan a la revuelta ante las injusticias históricas del país guaraní: “Hambre a puñado / a puño enardecido./ Bocas rabiosas de dormir hambrientas. / A lo lejos vientres caídos. / La muerte en el camino. / Todo es sencillo”.
Cielito del Paraguay. Enrique Llopis CCC-De Aquí a la Vuelta 189 páginas
Su obsesión por el destierro, la mochila más pesada que tuvo que cargar, sobrevuela toda su obra: De cara al corazón (1961), Un relámpago herido (1967), Los valles imaginarios (1984), pero fundamentalmente Destierro y atardecer (1975) son libros donde la condición de exiliado, el extrañamiento y el contraste entre el “allá” y la nostalgia del “acá” se hacen carne en los versos. “Si me toca volver, si me tocara / volver a lo hondo, al haz de los rastrojos, / ...volvería a cumplir el mismo rito, / volvería a cantar del mismo modo / ...¡la misma luz coronaría a un hombre!”
Paradójicamente, la obra de Romero fue declarada de “utilidad pública” por la dictadura de Stroessner. Cuentan que los poemas de Romero podían ser leídos, pero no recitados, porque la censura oficial se jactaba de ser aplicada en lo político, y no en lo artístico. Desde el stronismo afirmaban que no valía la pena prohibir a un poeta si el número de lectores en el Paraguay era menor que el de asistentes a un partido entre Cerro Porteño y Olimpia. Sin embargo, Romero recién pudo pisar tierra colorada después de 1989, cuando la larga noche dictatorial ya había terminado.

Referendum por el voto de los emigrados

Referendo paraguayo histórico e insertado en proceso de cambio
  
Por Juan Carlos Díaz GuerreroPRENSA LATINA Imagen activaAsunción, 10 oct (PL) El triunfo del sí en el referendo por amplia decisión del electorado paraguayo es histórico y se inserta como eslabón importante en el proceso de cambio impulsado por el gobierno del presidente Fernando Lugo. Celebran normalidad y transparencia de referendo en Paraguay   De los concurrentes a las urnas este domingo, el 77,82 por ciento optó por el sí para modificar el artículo 120 de la Constitución y permitir la incorporación a la vida política de los nacionales residentes en el exterior. La propia ley fundamental del Estado no hace mención a los naturales que viven fuera del país y solo reconoce como electores a "los ciudadanos paraguayos radicados en el territorio nacional, sin distinción, que hayan cumplido 10 y ocho años". El 21,05 por ciento de los participantes votó por el no, mientras acudieron a las urnas el 12,54 por ciento de los más de tres millones de empadronados, en un proceso cuya legitimidad no estaba en la cantidad de participantes, sino en el ejercicio democrático de acudir por conciencia a los centros de votación. "Quizás habrá tiempo para evaluar o quizás la conciencia de cada sector político y social ayudará para discernir el énfasis que se ha puesto en esta causa, pese a la belleza de los discursos previos", aseveró Lugo en un mensaje a la ciudadanía. En números lineales significa que 272 mil 834 personas apostaron por el cambio, en tanto 73 mil 793 votaron por un pasado reciente que pende hoy sobre toda la sociedad como espada de Damocles, coincidieron referentes sociales. De esta manera, 722 mil 155 nacionales residentes en el extranjero podrán ser incorporados al padrón y tendrán la posibilidad de participar en las elecciones y ser elegidos a cargos por la presidencia, vicepresidencia, al senado o parlamentarios del Mercado Común del Sur. No es menos cierto que esa masa de hombres y mujeres que emigraron, algunos, por razones políticas, y otros, económica, imprimirán al país nuevas visiones, costumbres y aprendizajes adquiridos en el exilio. El Presidente reconoció que esta consulta popular "es una práctica inusual todavía", en un país donde abundan los apoderados políticos y las cédulas de identidad adquieren precio en períodos eleccionarios. En un mensaje a la ciudadanía luego de concluida las votaciones, expresó su insatisfacción por la baja participación electoral, pero dijo estar "gratamente feliz" porque se comenzaron "a abrir las quejumbrosas puertas de la intolerancia política para dar paso a la libertad de expresión electoral de los paraguayos en el mundo entero". La consulta popular tiene importancia especial para el país y es un elemento clave para fortalecer el sistema democrático, mediante una ciudadanía consciente y responsable, reflexionó días atrás. Qué clase de democracia queremos para el futuro, preguntó el mandatario: "Una democracia basada en la representación política o una democracia donde conviven representación con participación ciudadana en la toma de decisiones", acotó. Concluida esta otra fase del largo proceso por restituirle los derechos políticos a los nacionales en el exterior, se abre otro capítulo no menos escabroso de implementar lo logrado. Este lunes, el Tribunal Superior de Justicia Electoral informará los resultados de la consulta a los tres Poderes del Estado, para que "todos los organismos colaboren con este proceso", según Alberto Ramírez, presidente del TSJE. Incluye también la modificación por el Congreso del Código Electoral, para que los paraguayos radicados en el extranjero puedan inscribirse con pasaporte y utilizar enero y febrero del 2012 para su inscripción en el Registro Cívico Permanente. El objetivo supremo es que para las elecciones generales del 2013 ya éstos puedan ejercer su derecho al voto.