Quizás el titulo de este escrito le parezca al lector el nombre para cuento, fabula, o leyenda; pero no, es lo que verdaderamente sucedió en el año 1980.
Mas precisamente en los primeros días del mes de marzo, en los montes de Caaguazú (Paraguay).
El hombre que se convirtió en perro se llama Victoriano Centurión, éste fue dirigente campesino en los años del stroessnismo, fue miembro de las ligas agrarias y llevo adelante un levantamiento en la colonia de Acaray – mi ese fatídico mes de marzo de 1980.
Cansado del avance por parte de los sirvientes del régimen, cansado de los atropellos de la policía, el ejercito, los seccionaleros (punteros de el ANR = Partido Colorado), cansado por el reparto de tierra a los lacayos.
Victoriano Centurión y otros campesinos entre los que se encontraban mujeres, y niños (aproximadamente 10 personas) toman un colectivo y se dirigen a la capital, para reclamar por las tierras que ellos ocupaban y que no tenía titulo debido a la corrupta institución de la dictadura (IBR Instituto de Bienestar Rural).
En el camino son interceptados por la policía, y emprenden la huida por el monte, varios de los campesinos son abatidos por la policía, a quienes se suman el ejército y los seccionaleros.
Unos de los datos que más horroriza de esta situación fue el hecho que la persecución fue realizada por 5000 hombres del ejército.
Este sublevamiento por parte de los campesinos fue tomado como un insulto, por eso la movilización y el escarmiento, estos campesinos no intentaban levantarse en armas, simplemente reclaman por sus tierras.
La mayoría fue detenida y asesinada, algunos heridos fueron trasladados a Asunción y desde allí a la cárcel. Otros detenidos fueron decuartizados y exhibidos como trofeos por los asesinos.
Sin embargo uno de los líderes, Victoriano Centurión seguía prófugo, anduvo por los montes de Caaguazú varios días sin poder ser hallado por esos 5000 hombres que lo perseguían.
La persecución duro día y noche con la ayuda de la jauría policial. Pero nada. Centurión no aparecía.
A los pocos días, “el Centú” llego a Asunción y se metió en la embajada de Panamá y de allí al exilio.
Cuando tiempo después un investigador de los movimientos campesinos le pregunto al militar a cargo del operativo sobre Victoriano Centurión, este le respondió que Centurión se había convertido en perro, porque solo así podía haber escapado al cerco militar.
De estos hechos también se destacan la detención de una niña de 12 años Apolonia Flores quien fue acusada de varios delitos, incluso de formar parte de una guerrilla.
Apolonia fue herida en ambas piernas mientras se produjo la persecución, luego paso por un juicio y finalmente encarcelada junto a su madre.
Victoriano Centurión, estuvo varios años en el exilio, su familia recibió todo el peso de la represión.
Distintos miembros de su familia fueron encarcelados.
“Centú” ya a fines de los 50 y principios de los 60 estuvo exiliado por apoyar a los que organizaron la guerrilla paraguaya del Movimiento 14 de Mayo, que se gesto en Bs As y que se entreno en Misiones.
Centurion había sido detenido en esta época, torturado y paso varios meses encarcelado.
Un miembro de la iglesia afín al régimen era el encargado de controlar a los detenidos que eran liberados.
Centú estuvo viviendo en Bs As y después se traslado a Iguazú, y desde allí retorno a Paraguay.
Sus padres habían comprado unas tierras en el departamento de Caaguazú, allí comienza la última intentona de ligas agrarias, allí comienza a fines de ese 1980 el resurgir de organizaciones campesinas.
Los hechos ocurridos en estos días trascendieron como “el caso Caaguazú”.
Y Victoriano Centurión, fue el hombre que se convirtió en perro.
Del Postconflicto a la transición a la Democracia en Paraguay
Rituales de Reconciliación
Diana Arellano
Antropóloga
Universidad Nacional de Misiones
La Organización de Naciones Unidas establece que el proceso de restauración de los principios democráticos en sociedades post-dictatoriales incluye procesos judiciales en tribunales nacionales o internacionales contra los autores individuales de crímenes de lesa humanidad; produce una reforma integral de las instituciones para garantizar la gobernabilidad democrática y, promueve iniciativas de establecimiento de la verdad sobre dichos crímenes –que adquieren generalmente la forma de “Comisiones de Verdad” que recomiendan medidas para la reparación social material y simbólica de las víctimas.
En el caso de Paraguay, con el retorno al sistema democrático en 1989, no se realizó ningún tipo de enjuiciamiento al régimen, sólo se imputó en forma individual de “reos rebeldes y contumaces” al General Sabino Augusto Montanaro y del General Alfredo Stroessner, y se libró su pedido de captura internacional en 1989, lo que les valió a ambos el asilo político en países latinoamericanos.
No obstante, el régimen de Stroessner no ha sido descalificado por una gran mayoría de la población y –pasada más de una década de su caída- es percibido por un amplio sector como un “endurecimiento necesario” del Partido Colorado en el poder para hacer frente a una época de “peligro comunista”.
Las representaciones de los ciudadanos comunes sobre la democracia son en realidad muy endebles. Perciben que el Estado ha cesado con sus actos represivos y permite la actividad política y el retorno de los exiliados pero, asocia la democracia con la agudización de los problemas económicos, la desocupación, la pobreza y el acceso a la tierra que han empeorado dramáticamente.
Recién diez años después de la caída del régimen, en 1999 –luego de muchas marchas de protesta y reclamos judiciales- se logró la Ley Nº 838 que establece una indemnización económica para los presos políticos de la dictadura de Stroessner, fijado en una cifra irrisoria que reconoce cada día de cárcel y tormentos como “día laboral perdido”, por lo que se lo compensa con el equivalente de un jornal mínimo, alrededor de seis dólares por día de prisión y, un resarcimiento moral de las víctimas cuya expresión máxima estaría dada por la instalación de una Comisión de Verdad y Justicia.leer ponencia completa
Democracia o Barbarie
Nosotros, hombres y mujeres que luchamos por la palabra cuando la dictadura nos forzó al silencio, y por la opinión crítica durante la transición democrática, cuando grupos autoritarios pretenden engañar a la opinión pública con campañas mediáticas, no podemos tolerar en silencio los sórdidos embates que el gobierno recibe cotidianamente de los grupos más retrógrados o corruptos -o ambos al mismo tiempo- del país.
Desde nuestras diversas posiciones doctrinarias y con énfasis diferentes, testimoniamos con esperanza:
a) el salto histórico que significa para el Paraguay la primera alternancia política en el gobierno, por la voluntad popular libremente expresada en las urnas.
b) la dedicación e idoneidad, patriotismo y honestidad de los miembros -hombres y mujeres- de este gabinete del Ejecutivo, uno de los mejores que nuestro país tuvo en un largo tiempo de infortunio.
c) los inéditos esfuerzos emprendidos hoy por el Estado para garantizar derechos y oportunidades a los sectores pobres y excluidos de nuestra sociedad, y salvar las graves desigualdades acumuladas en el pasado.
Reconocer lo anterior no significa ignorar los errores y desprolijidades de ciertos actos del gobierno, ni aprobar la insuficiencia o lentitud con que se enfrentan algunas reformas mayoritariamente demandadas en las elecciones del año pasado.
En concordancia con las malas prácticas del viejo país, era previsible la oposición intransigente de los partidos que gobernaron el Paraguay durante la dictadura y la transición, y de los sectores ilegalmente privilegiados con sus políticas. Son resabios de la barbarie que marcó tan duramente nuestro pasado político. Pero instalar en forma permanente y con cualquier excusa, la amenaza de golpe eleva la incertidumbre y la angustia social hasta límites extremos. La irresponsabilidad política es aún más alevosa en la coyuntura actual, en la que rescatar con vida a un compatriota víctima de un criminal secuestro y castigar severamente a sus captores, demanda gobernabilidad y consenso entre los poderes del Estado.
Por eso, nos resulta intolerable que el futuro de nuestra democracia esté siendo jaqueado y ofertado al mejor postor por algunos parlamentarios de la Alianza, cuyo vocero Jaeggli se vanagloria de un plan para derrocar al gobierno antes de seis meses y de los instrumentos para maniatarlo, negándole fondos de inversión social desde de la Comisión Bicameral de Presupuesto. Es una expresión obscena de barbarie política, que desprestigia y socava la institucionalidad republicana.
Resultaría vano exigirle a este senador -dada su trayectoria- que renuncie a promover el caos institucional y la anarquía en el país, pero sí consideramos lícito preguntarnos quien asume la responsabilidad política de esta campaña desestabilizadora que empantana al país y degrada su imagen internacional. ¿Dejará impune el PLRA la traición de quien deshonra desvergonzadamente su bancada, amenazando “tumbar” al gobierno que su partido integra?
Con la oportunidad histórica de profundizar y legitimar la democracia que tanto esfuerzo nos cuesta construir, rechazamos decididamente cualquier intento de ruptura por vía de campañas desestabilizadoras o golpes parlamentarios. Hemos abierto, finalmente, un camino para crecer en paz, con libertad e igualdad, como sociedad y como Estado. Aún debemos debatir informada y civilizadamente los logros y falencias de este nuevo caminar preñado de obstáculos, apoyar los esfuerzos que hace el gobierno pese a los lastres de la burocracia estatal, incidir activamente en la corrección de sus falencias y aportar a la enmienda de errores que abundan.
Al reivindicar el imperio de la ley sobre el arbitrio de los poderosos y de la democracia sobre la barbarie, alertamos a la ciudadanía contra los oscuros pregoneros de catástrofes, que aún ven al Paraguay como el coto privado de su depredación. Para lograr un Estado más moderno e incluyente, exigimos que no se nos niegue -una vez más- esta oportunidad de construir la convivencia civilizada y humana que queremos para nosotros y para las generaciones venideras.
III Seminario Internacional Políticas de la Memoria“Recordando a Walter Benjamin:
Justicia, Historia y Verdad. Escrituras de la Memoria”
Buenos Aires, 25, 26 y 27 de octubre de 2010
Primera Circular
Convoca: Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, Archivo Nacional de la Memoria, Secretaría de Derechos Humanos de la Nación Argentina.
Co-organizan: Biblioteca Nacional, Centro Franco-Argentino de Altos Estudios -Universidad de Buenos Aires, Centro Universitario Germano-Argentino (DAAD-Universidad de Buenos Aires), Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Universidad París VIII.
Fecha de realización: 25, 26 y 27 de octubre de 2010.
Lugar de realización: Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti (Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos - Ex ESMA).
Mientras en vano buscaba refugio en el continente asolado por la guerra y el odio racial, Walter Benjamin advirtió como pocos la dimensión de la catástrofe. Señalando hasta qué punto se confundían los hechos de cultura y de barbarie, sus “Tesis sobre el concepto de historia” resultarían premonitorias del Holocausto que perpetraron y sufrieron los países más adelantados de la Tierra. Pensador de la bohemia y el exilio, atraído igualmente por la revolución y el vanguardismo estético, incómodo en todas partes, sus escritos son hoy cada vez más frecuentados por quienes, desechando las viejas certezas, buscan a tientas un nuevo horizonte de justicia y encuentran en Benjamin inspiración.
Recordar a Benjamin en uno de los centros emblemáticos de extermino y tortura montados por la dictadura argentina, en el que 5000 personas fueran “desaparecidas”, es admitir cuán fecundo puede ser su pensamiento para nuestros trabajos de memoria. Contra quienes hoy reclaman el olvido y la denegación de justicia, seguimos como Benjamin buscando en nuestra historia esa chispa de esperanza y reconocemos la deuda con un pasado que aún espera redención.
Buenos Aires, octubre de 2009
Se convoca a la presentación de propuestas de mesas temáticas para el III Seminario Internacional de Políticas de la Memoria “Recordando a Walter Benjamin: Justicia, Historia y Verdad. Escrituras de la Memoria”. La presentación de cada mesa deberá ser hecha por dos coordinadores, conteniendo título de la mesa, una breve fundamentación y un resumen de CV. Las propuestas deberán enviarse a:seminariobenjamin@gmail.com, indicando en el asunto “Seminario Walter Benjamin”.
Fecha de realización: 25, 26 y 27 de octubre de 2010.
Fecha límite de envío de propuestas de mesas: 11 de diciembre de 2009.
Aprobación de las mesas: hasta el 20 de diciembre de 2009.
Presentación de resúmenes de las ponencias: hasta el 15 de marzo de 2010.
Presentación de ponencias: hasta el 15 de mayo de 2010.
Aprobación de ponencias: hasta el 15 de junio de 2010.
Algunos invitados confirmados:
- Michael Löwy
- Susan Buck-Morss
- Willi Bolle
- Lisa Block de Behar
- Winfried Menninghaus
Modalidad del Seminario:
Se envía la circular convocando a la conformación de mesas temáticas.
Las mesas propuestas serán evaluadas por el consejo organizador.
Los coordinadores de las mesas recibirán los resúmenes, y luego de aprobados, y notificados los ponentes, los enviarán al consejo organizador.
Los coordinadores de las mesas temáticas evaluarán las ponencias presentadas en su mesa y las enviarán al consejo organizador.
Consejo organizador: Bernhard Chappuzeau (Centro Germano-Argentino, DAAD-Universidad de Buenos Aires), Eduardo Jozami (Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti), Alejandro Kaufman y Marcelo Burello (Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires), María Pía López (Biblioteca Nacional), Jacques Poloni-Simard (Centro Franco-Argentino de Altos Estudios de la Universidad de Buenos Aires), Miguel Vedda (Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires), Patrice Vermeren (Universidad París VIII).
ZONAS - América Latina
Paraguay busca restos de desaparecidos en presunta fosa común
ASUNCION, nov 9 . - La fiscalía paraguaya retomará el martes las tareas de excavación en una presunta fosa común, donde estarían enterrados decenas de desaparecidos de la dictadura militar que gobernó el país con mano dura por más de tres décadas.
Los restos óseos de dos personas fueron encontrados el viernes en la localidad de Mayor Otaño, a unos 500 kilómetros al sureste de Asunción, pero los trabajos se interrumpieron debido al mal tiempo.
Las autoridades estiman que en el sitio estarían sepultados varios de los integrantes del movimiento 14 de mayo, un grupo guerrillero que a comienzos de la década de 1960 intentó derrocar al dictador Alfredo Stroessner, quien gobernó entre 1954 y 1989.
"Es un grupo grande. Podrían ser 20, 60 o 120 (cadáveres), no lo sabemos. Tenemos un trabajo largo", dijo a Reuters la fiscal de Mayor Otaño, Luz Blanca Rodríguez.
Rodríguez explicó que se presume que en el sitio, situado a unos 50 metros del río Paraná en la frontera con Argentina, fueron enterrados opositores al Gobierno de Stroessner que se vieron obligados a abandonar el país y refugiarse en localidades argentinas situadas al otro lado del cauce.
"Ellos se agruparon en este movimiento y buscaron volver por esa zona en varias incursiones que habrían fallado. Inclusive tenemos información de que habrían ciudadanos de nacionalidad argentina enterrados", dijo la fiscal.
En un hallazgo similar a finales de julio, las autoridades encontraron los restos de dos presuntos desaparecidos en el patio de la Agrupación Especializada, una dependencia de la policía señalado como uno de los cementerios clandestinos de la dictadura.
Los huesos hallados están siendo analizados, pero se presume que uno de los cuerpos pertenecería a un estudiante argentino que estuvo preso en Asunción y desapareció en 1977.
Según la Comisión de Verdad y Justicia, un organismo creado para investigar las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura, 59 personas fueron ejecutadas y 336 desaparecieron, en tanto miles sufrieron por tortura y exilio.
Stroessner se exilió en Brasilia tras su derrocamiento y falleció en el 2006 sin haber sido enjuiciado por los crímenes de los que se le acusaba.
Este seminario tiene por objetivo la presentación de los avances de investigación del proyectos de investigación referidos a las migraciones internacionales contemporáneas en America Latina y en Europa para fomentar el debate teórico –metodológico entre investigadores formados y jóvenes investigadores. Las evidencias emergentes de los escenarios de la mundialización están llevando a las ciencias sociales a preguntarse por los nuevos problemas de las sociedades globales a escala local. Desde los procesos territoriales en ciudades y espacios rurales o las dinámicas transfronterizas de los migrantes y las sociedades locales, hasta la discursividad de los actores centrales de la migración internacional (Estado y migrantes) como objetos de estudio que se ofrecen al debate científico.
Este seminario se enmarca en el programa de cooperación internacional Nuevas trayectorias de la migración internacional andina en America Latina y Europa. Itinerarios de movilidad y inscripción territorial de los migrantes andinos en las grandes metrópolis. (Argentina-España) Programa IMITMA – CNRS Francia- CONICET Argentina. Este programa aborda la problemática de las reconfiguraciones contemporáneas de las migraciones internacionales andinas hacia destinos tradicionales (Cono Sur latinoamericano), como también, con una perspectiva comparada, hacia polos emergentes en Europa, en particular en España. El programa propone un enfoque sociogeográfico de estas nuevas trayectorias a partir de tres objetivos: a/ caracterización sociodemográfica y espacial de las trayectorias migratorias, b/ análisis de los itinerarios, sistemas y recursos de la movilidad, y c/ identificación de los patrones de territorialización y transnacionalización del espacio migratorio.
Más allá de los objetivos de este Programa Internacional CNRS-CONICET es oportuno estimular la discusión científica interdisciplinaria con desarrollos de investigación que se están cuestionando acerca de la multidimensionalidad de los procesos migratorios contemporáneos, en particular en la Argentina y en esta oportunidad con el ejercicio comparado con España.
Comisión Organizadora: Darío Sánchez, Laura Jiménez, Carlos Lema, Myriam González, Brenda Matossian, Dolores Linares
Informes e Inscripción: digeo.imhicihu@conicet.gov.ar
LUNES 16 DE NOVIEMBRE
9.30 hs. Presentación del Seminario Geneviève Cortes y Susana Sassone.
10.00 hs. Conferencia. ROBERTO BENENCIA Inmigrantes bolivianos en la Argentina: integrantes de economías étnicas y sujetos de agenda pública
10.50 - 13 hs-- Mesa 1: Buenos Aires: Metropolización e inmigración
Moderador: Virginie Baby-Collin
Darío Cesar Sánchez, Susana Sassone, Myriam González, Brenda Matossian: Composición sociodemográfica de los migrantes internacionales en el Área Metropolitana de Buenos Aires
Marina Lapenda: Migración peruana: lugares e identidad
CAFÉ
Julie Le Gall, Andrés Barsky, Matias García Trayectorias bolivianas, redes hortícolas El papel de los migrantes en la recomposición territorial de los espacios rurales del AMBA
Delia Carbajal Escuelas y niños migrantes: problemas del encuentro cultural
Laurence Brassamin: Mercados itinerantes municipales «boliviano-argentino» en Buenos Aires
Carolina Mera : Migraciones asiáticas en Buenos Aires
ALMUERZO
15.00- Mesa 2 – Madrid y Barcelona: dos nuevos escenarios metropolitanos de la migración andina
Moderadores : Myriam González
Geneviève Cortes, Susana Sassone, Virginie Baby Collin, Lucile Medina
Itinerarios de la movilidad e inscripción territorial de los migrantes andinos en grandes metrópolis españolas
16.00 hs Café
16.30 hs Conferencia: SUSANA NOVICK. Dos dimensiones de la Argentina migratoria contemporánea: migrantes mercosureños y emigrados argentinos. Las políticas del Estado
MARTES 17 DE NOVIEMBRE
10.00 hs. Conferencia : MARIO SANTILLO Los procesos migratorios regionales en Sudamérica y las políticas migratorias europeas
10.50 -13 hs Mesa 3. Ciudades regionales y ciudades de fronterra: procesos migratorios de periferias en las periferias
Moderador : Darío César Sánchez
Brenda Matossian. Migrantes chilenos y segregación urbana en San Carlos de Bariloche. Historiografía de un presente complejo.
Judith Hughes Migrantes bolivianos y prácticas religiosas en la ciudad de Puerto Madryn
CAFÉ
Marisa Owen Trelew: Migración chilena, barrios populares y el asociacionismo como estrategia de construcción de la identidad
Myriam González Mujeres migrantes y comercio étnico en Comodoro Rivadavia
Alejandro Rascovan: Integración regional y movilidad en la frontera Paso de los Libres – Uruguaiana. El caso del Puente Internacional Agustín P. Justo – Gètulio Vargas.
Dolores Linares: Dinámicas transfronterizas entre Posadas-Encarnación. Las “paseras” paraguayas y la territorialización de la ciudad de Posadas
ALMUERZO
15.00 hs. Mesa 4. Identidad, exclusión, ciudadanía, diversidad cultural: Temas para una política de estado
Moderador: Carolina Mera
Gerardo Halpern. Acerca de los derechos de los emigrados. El caso paraguayo.
Cynthia Pizzaro: Experimentando la discriminación y exclusión en Córdoba… por “ser boliviano”. La vulnerabilidad de los inmigrantes laborales entre países de América del Sur.
Sergio Caggiano Cultura y derechos en un circuito migratorio entre el Altiplano y la región rioplatense
CAFÉ
Cecilia Melella Prensa Boliviana: Discursos de la identidad. El caso del periódico Renacer
Maria Florencia Jensen Migración Argentina en Chile: Integración e Identidad.
Maria Soledad Balsas Las migraciones internacionales en los mapas escolares: una aproximación a los libros argentinos, alemanes y españoles para la enseñanza de la Geografía
Marcela Denis: Jóvenes peruanos en Buenos Aires:musica e interculturalidad
17.30 hs. Palabras de cierre.
A todos los amigos de CEDAPPA, muy agradecidos por la invitacion a
participar del blog. Participación que honraré con materiales en forma
periódica. Saludos, Federico Tatter
HONDURAS: REPÚBLICA ALQUILADA
Marcos Roitman Rosenmann
Con este título, Gregorio Selser identificó el papel desempeñado por Honduras durante la crisis centroamericana de los años 80 del siglo pasado. En plena guerra contra el primer sandinismo y las fuerzas insurgentes en El Salvador y Guatemala, Estados Unidos se parapetó bajo su territorio con el fin de destruir la experiencia nicaragüense.
Así se crearon bases militares, como Puerto Castilla, desde la cual se impulsó la estrategia de guerra contrainsurgente y de baja intensidad. Sirva de ejemplo la votación para instalar la base de Puerto Castilla: a favor, 44 diputados del Partido Liberal Hondureño y los 34 del Partido Nacional. Así, el entonces presidente Roberto Suazo Córdova y el general Gustavo Álvarez obtuvieron una suculenta recompensa por semejante acto de ignominia. Acabaron por asentarse en el poder político y dejar atrás la etapa de gobiernos militares.
El fantasma de los golpes de Estado, después de un siglo de intentonas, alzamientos y gobiernos afincados en la doctrina de la seguridad nacional, se difuminaba. Si habían sido escasos los momentos de reformas democráticas, ahora se avecinaba un tiempo de estabilidad institucional.
En el recuerdo quedaba la experiencia del entonces presidente Villeda Morales (1957-63), liberal derrocado por el coronel Oswaldo López Arellano bajo el pretexto de "la siniestra amenaza que representa la infiltración de agitadores comunistas y de guerrilleros de tal tendencia, cuyas actividades han sido denunciadas en vano por el gobierno de la República, las cuales ponen en serio peligro nuestra vida institucional y la paz y tranquilidad de las repúblicas vecinas de Centroamérica".
La nueva alianza entre la oligarquía, las fuerzas armadas y Estados Unidos era aún más sólida que aquella emergente en los años 60. Presentaba menos fisuras. Se luchó sin tregua por evitar la emergencia de cualquier propuesta democrática, aplicando los criterios de una guerra preventiva, sin importar el costo en vidas humanas y en armamentos. No hubo tregua.
Igualmente, en el ámbito regional, dieron rienda suelta a la contra para hostigar al gobierno constitucional del FSLN en Nicaragua desde sus fronteras. Estados Unidos se mostraba encantado con el grado de sumisión y acatamiento de las políticas diseñadas en el Pentágono y la Casa Blanca; para mostrar su agradecimiento, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial otorgaron un mayor volumen de dólares encubierto en el Plan Nacional de Desarrollo 1982-1986.
Así emergía un régimen político donde los militares pasaban a segundo plano en beneficio de una elite política entregada a la militarización de la sociedad. Se sacudían de la noche a la mañana el sambenito de ser un país propenso a golpes de Estado. La gobernabilidad venía de la mano de los procesos electorales y de un poder civil que conocía los límites de sus reformas.
Mientras duró la guerra fría, todos tenían claro su cometido. La existencia de un régimen constitucional vigilado era funcional a los dos grandes partidos, liberales y nacionales, aunque desde las filas liberales hubiese voces descontentas que pedían a gritos un cambio.
La solución era perfecta, haciendo funcionar un sistema en el cual los gobiernos se sucedían sin poner en cuestión las estructuras oligárquicas de dominación, sin afectar los intereses de los terratenientes y los grandes empresarios. Y lo más destacado, sin tocar la estructura de las fuerzas armadas ni sus códigos de actuación.
Su papel de vigilancia permanente sobre la sociedad civil y los gobiernos se mantiene impoluto. Durante la guerra fría aumentaron los índices de miseria, enfermedades sociales, la desnutrición y el hambre, tanto como las empresas de maquila, el narcotráfico y el poder de las oligarquías terratenientes aliadas al capital trasnacional, en un país con economía de enclave. Los efectos del cambio climático también se han cebado con Honduras.
Pero nadie parecía tomar las riendas del problema. El sucesor de Suazo, el liberal José Azcona Hoyos, no se ruborizó al justificar el indecoroso papel que cumplía Honduras en la estrategia diseñada por Estados Unidos para la región, diciendo: "un país pequeño como Honduras, no puede permitirse el lujo de tener dignidad".
Tales palabras parecen corroborar el apelativo de ser Honduras una república bananera. La pérdida de soberanía y la renuncia a ejercer el derecho de autodeterminación sobre su territorio escoció a los hondureños demócratas tanto como la pronunciada en 1929 por el entonces presidente de la Cuyamel Fruit, empresa más tarde anexionada a la United Fruit, Samuel Zemurray, refiriéndose al valor de los diputados hondureños a la hora de comprar sus servicios: "un diputado en Honduras cuesta menos que una mula".
Hoy parece repetirse la historia. Un presidente demócrata que apoya las reformas y un proyecto constituyente se ve sometido a la presión de miembros de su propio partido a los que se unen las provenientes del partido opositor, el Nacional, la Iglesia, los grupos empresariales y la vieja oligarquía terrateniente, amén de las fuerzas armadas.
Pero los tiempos cambian. No hay nada que justifique un derrocamiento manu militari del presidente Manuel Zelaya Rosales, salvo si las directrices están marcadas por la administración estadounidense de Obama en connivencia con los sectores más retrógrados del país.
No es extraño que Manuel Zelaya encuentre sus apoyos en las clases populares, los trabajadores, el proletariado, el campesinado y los pueblos indígenas, amén de un sector progresista de las clases medias y de su partido.
Es necesario que los organismos internacionales y los gobiernos de América Latina, tanto como sus aliados occidentales, rechacen este golpe de Estado, mostrando solidaridad con el gobierno legítimo de Honduras. Si éste no es el camino tomado, se abren oscuros tiempos para el continente. Dibujo:Pedro Méndez Suárez
Foto: Arriba, Augusto Pinochet Ugarte, Hugo Banzer Suárez y Jorge Rafael Videla. Abajo, Alfredo Stroessner Matiauda y Augusto Pinochet.
Martín Almada, premio Nobel Alternativo de la Paz Plan Cóndor, el poder repartido en Pinochet y Banzer
Rafael Sagárnaga La Prensa. La Paz. Bolivia
“Tras hallarse y analizar los archivos secretos, nosotros descubrimos que el (Plan) ´Cóndor´ tenía doble cabeza, era bicéfalo. Era como una división del trabajo: el dictador chileno Augusto Pinochet Ugarte debía limpiar el Estado, la sociedad civil y la sociedad política de comunistas, y el dictador boliviano Hugo Banzer Suárez tenía que limpiar la Iglesia Católica por dentro” Dos características de la personalidad de Martín Almada, activista de los derechos humanos, tienen extendida fama: incansable en sus proyectos y su constante buen humor. Esta última se la puede advertir apenas se entabla conversación. Sus amigos aseguran que su entusiasmo lo salvó del infierno. Ese que le dejó secuelas, lastimando prácticamente todo su organismo y causando la muerte de su primera esposa. En cuanto a su dinamismo, bastará sumar que en los últimos meses lucha por la entrega al Estado de los bienes que detentan los herederos del dictador paraguayo Alfredo Stroessner (†). Además trabaja para que Brasil haga públicos documentos que esconde desde la guerra de la Triple Alianza. Precisamente, luego de brindar esta entrevista, empezó a hacer maletas para dirigirse a San Pablo. Paralelamente, no cesa en su labor de desvelar los archivos secretos de uno de los peores genocidios de la historia. Allí, los bolivianos fueron tanto víctimas como verdugos. —A muchos nos recuerda al genocidio nazi o a la inquisición medieval.
¿Por qué nuestros pueblos padecieron el llamado Plan Cóndor?
—Bolívar decía: “Nuestra ignorancia siempre fue planificada desde Washington”, y pienso que nuestra democracia también está planificada. Tuvimos en un tiempo la Operación Cóndor, ese pacto militar entre los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Bolivia, Uruguay y Paraguay. Primero seis países, parece que después entraron Perú y Ecuador. Se impuso el sistema neoliberal a la fuerza. Entonces, el “Cóndor” viene a ser la respuesta estadounidense a los avances que había en América Latina, a los reclamos de soberanía en los años 50 y 60. En Guatemala, con Jacobo Arbens, y luego en Bolivia, con un Víctor Paz Estenssoro revolucionario para su época; después Fidel Castro, Juan Domingo Perón y Joao Goulart. Era una época de efervescencia de gente que quería justicia y libertad. No eran comunistas, ¿verdad? Eran nacionalistas-progresistas. Pero según el acta de los archivos secretos que hemos encontrado aquí, en Paraguay, el Plan Cóndor decía que tenía por objetivo “salvar a la civilización occidental y cristiana de las garras del comunismo”. —
¿En qué medida pesó la participación de los militares bolivianos en el Plan Cóndor?
—Participaron intensamente. Se llamaba mayor Carlos Mena el que firmó el acuerdo por Bolivia, pero no se reduce a eso… Lo interesante resulta que, normalmente, la prensa presenta a Augusto Pinochet como el ejecutor del Plan Cóndor en América Latina y a Henry Kissinger como el mentor en Estados Unidos. Sin embargo, pasa el tiempo. Tras hallarse y analizar los archivos secretos, nosotros descubrimos que el (Plan) “Cóndor” tenía doble cabeza, era bicéfalo. Era como una división del trabajo: Pinochet debía limpiar el Estado, la sociedad civil y la sociedad política de comunistas, y Hugo Banzer Suárez tenía que limpiar la Iglesia por dentro.
¿Banzer era la otra cabeza del Plan Cóndor?
Sí, sí, él era la otra cabeza, la otra parte del Plan Cóndor. Una cabeza de la que no se habla, se la oculta. Inclusive tenemos la “receta” de Banzer, que consta de 17 puntos y es de 1971. Allí él decía cómo proceder con la Iglesia Católica boliviana para liquidar comunistas. Y luego esa receta se aplica en toda América Latina.
¿Específicamente en qué documento se halla la receta de Banzer?
La primera pista sobre Banzer la encontramos en un documento llamado Diálogo Social de Panamá, que era de la Iglesia Católica en su ala progresista. Figuran los 17 puntos establecidos por Hugo Banzer. Luego nos pusimos a analizar caso por caso y descubrimos que se los aplicó en Paraguay, en Argentina, en fin… Todos los crímenes dentro de la Iglesia Católica. La persecución y asesinato de sacerdotes, monjas, obispos e inclusive del monseñor Arnulfo Romero, en El Salvador, cae dentro de la receta de Banzer. Y cuando murió Banzer, me llamó la atención ver que en el entierro del ex dictador estaba muy presente la Iglesia Católica boliviana. Él fue despedido por la Iglesia, con todos los honores. Inclusive le dieron el pasaporte para ir al cielo. En la Iglesia trataron de ocultar la intervención de Banzer en la persecución en Bolivia y en América Latina.
¿Banzer trabajó ese plan para todo el hemisferio?
La receta, inicialmente, era para Bolivia, pero se amplió; resultó ser una buena receta para la derecha y la ultraderecha latinoamericanas.
¿Cuáles eran específicamente los puntos más importantes de esta receta del dictador boliviano?
Recuerdo, por ejemplo, que en Bolivia había un monseñor progresista, Jorge Manríquez. Él era el objetivo. Entonces, deciden aplicar el documento. En ese momento surge un coronel —ahora no recuerdo el nombre— que no tuvo el coraje de cumplir con la receta de Banzer. Luego lo reemplazan por un coronel Vacaflor, que se anima y trabaja estrechamente con la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA). Al repasar la receta decía: “No atacar la Iglesia de frente. Llegar de noche, en un vehículo sin matrícula, con radio. En altas horas de la noche apresar a sacerdotes y monjas. Dejar armas y panfletos revolucionarios en el lugar”. De todo esto me llamó la atención la frialdad de Banzer para planificar cómo aniquilar la supuesta “comunistización” de la Iglesia boliviana. Incluso recuerdo que había un militar de apellido Maza que trabajaba para la CIA y fungía como el nexo para la liquidación de religiosos.
¿Hay una relación entre la receta Banzer, el Plan Cóndor y la “célebre” Escuela de Las Américas?
Conocí a un sacerdote, muy especial, el estadounidense Roy Bourgeois, de la orden Maryknoll. Él antes había sido capitán del Ejército de Estados Unidos en la Guerra de Vietnam. Peleó allí, quién sabe a cuánta gente mató o si vio tantas cosas y no soportó más, volvió a su país y se metió de sacerdote. Su organización lo mandó a Bolivia, a La Paz. Tomó contacto con la realidad boliviana y se identificó con sus luchas. Por ello, Banzer lo hizo torturar. Todos los que torturaron a Bourgeois pertenecieron a la Escuela de Las Américas. Desde entonces él hizo campañas en las que demandaba el cierre de esa escuela. Una de esas protestas le costó que el Gobierno de George Bush lo mandara a la cárcel. Hoy, Roy Bourgeois es nuestra bandera para que se cierre la Escuela de Las Américas, que actualmente funciona en la Escuela de Georgia.
¿Sabe si el presidente Barack Obama hará algo al respecto?
Le he mandado una carta a Obama. Le digo ahí que acá hay democracia, que no hay necesidad de formar torturadores a esta altura del partido. También le cuento mi historia. Le explico que fui torturado, pero que yo no hice cursos de torturado. En cambio, todos mis torturadores hicieron cursos en la escuela que estaba en Panamá. En ese marco, le comunico que me adhiero a la causa de los propios estadounidenses, como el sacerdote Roy Bourgeois y todos los que están presos por pedir el cierre de la Escuela de Las Américas. Finalmente, le sugerí al nuevo Presidente de EEUU que ese portentoso edificio, que ha costado no sé cuántos millones de dólares de los impuestos de sus ciudadanos, sea transformado. Le sugiero que lo conviertan en una escuela de derechos humanos y de ecología, por ejemplo.
¿Cree que le respondan los estadounidenses?, ¿recuerda las veces en las que usted ha hablado con autoridades de ese Gobierno?
Te cuento algo que hasta hoy nunca conté a nadie. Como sabes, yo recibí en el Parlamento sueco el Premio Nobel Alternativo de la Paz en 2002. Hasta antes de ese año, cuando los embajadores me llamaban, yo iba a las embajadas. Pero desde que recibí el premio, cuando los embajadores me llamaban, yo les pedía que me visitaran en mi oficina. Hace como siete años, un día me llaman de la Embajada de Estados Unidos. Voy y me entero de que vino el director comandante de la Escuela de Las Américas. En la reunión, por la pinta, yo sabía quiénes eran militares paraguayos. En la mesa, en una de las cabeceras estaba el director comandante y en la otra yo. Entonces, él aprieta un botón y aparece en las pantallas el título La Política de EEUU en la Nueva Escuela de Las Américas.
¿Qué de nueva tenía?
Me dijeron que iba a ser la escuela de formación de derechos humanos. Entonces, el director comandante me dijo: “Queremos tener el honor de que usted abra el curso escolar del presente año. Le pedimos que dé una clase magistral a todos los militares de América Latina”. Luego me mostraron lo que es ahora esa escuela, el currículum, la misión, el objetivo, etc. Me quedé calladito. Hasta que me preguntaron mi opinión. Señor Comandante, le dije, yo veo que el 90 por ciento del programa que me acaba de mostrar sigue siendo la represión y sólo el 10 por ciento los derechos humanos. Si usted invierte el programa y pone el 90 por ciento de las materias para derechos humanos y el 10 por ciento para represión, entonces cuenta con mi presencia en las clases.
Así que lo invitaron a formar parte de la Escuela de Las Américas…
Pero no sólo eso. En los Archivos Secretos (de Paraguay) habíamos encontrado un documento titulado Cómo mantener vivo a un torturado, publicado por la Escuela de Las Américas. Misteriosamente desapareció, pero por suerte los periodistas le habían tomado fotografías a la tapa. Este comandante se me acercó y me preguntó, en volumen muy bajito, qué había sido de ese texto Cómo mantener vivo a un torturado. Yo, como recordándole parte de las consecuencias de las torturas que sufrí, me hice al sordito, y le decía: ¿Cómo dice comandante?, y él repetía la pregunta más fuerte, y yo le volvía a hacer la solicitud. Claro, mi intención era que todos escucharan esa pregunta. Y lo logré.
¿Cómo acabó la reunión?
El comandante y los militares de Estados Unidos se decepcionaron de mí. A la llegada me recibieron muy bien. Después de mi negativa, al final, me dejaron con los militares paraguayos. Me fui con uno de ellos. En el camino me dijo: Lo felicito. Así hay que tratar a estos bandidos. Me siento orgulloso de usted.
Volviendo al Plan Cóndor, ¿cuán articulados trabajaron los militares sudamericanos? ¿Cuán real es la figura de “transnacional del terror”?
Para ellos, yo era algo así como un Bin Laden. Cuando me apresaron, me llevaron ante un tribunal formado por militares de Argentina, Brasil, Bolivia, Uruguay, Chile y Paraguay. Yo, al frente, en el banquillo. Me torturó primero un militar chileno. Creía que sólo funcionaron tribunales militares de este tipo en Paraguay, pero ahora encontré un documento militar que sostiene: “Los agregados militares en La Paz vinieron a Paraguay”. Quiere decir que en Bolivia pasó igual. Sabemos que el “Cóndor” no sólo era bicéfalo (Pinochet-Banzer), sino que hubo tribunales militares en Bolivia. ¿Por qué ellos (los agregados) vienen acá y se reúnen con los otros? En suma, lo urgente ahora es conseguir la lista de los agregados militares en la época de Banzer. Ellos funcionaban como equipo. Eran una multinacional de la represión. La Operación Cóndor fue una red de militares, la Policía hacía el trabajo sucio.
Recuerdo que al principio de la revelación del Plan Cóndor casi no se citaba a Hugo Banzer; ya meses después usted lo mencionó. ¿Puede rememorar cómo fue esto?
Yo voy denunciando y acusando porque tengo acceso a los archivos secretos. Entonces, cuando alguien es nombrado acá o en el exterior, reviso, y si está, lo denuncio. Y no hago mis denuncias aquí, sino viajo y las hago en Madrid o en Washington. Ellos ya saben que, cuando viajo, algo voy a decir. Bueno, Banzer logró en gran medida tener un perfil bajo en el Plan Cóndor. Lo denuncié en París. Era el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos (10 de diciembre de 1998). Como fui condecorado por el Gobierno francés, tenía que dar un discurso. Anuncié allí que Banzer estaba metido hasta el cogote en el Plan Cóndor. Claro, los diplomáticos bolivianos (Banzer gobernaba Bolivia) hicieron un escándalo. Pero salió un boliviano que era representante en la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Fernando Laredo, y me felicitó. A mi regreso a Paraguay pasó algo extraño. Me llamó el embajador boliviano, era Luis Gonzales Quintanilla. Yo no podía entender qué pasaba, estaba perdido. No podía entender… Sabía la historia de Gonzales como revolucionario contra la dictadura, ¡pero ahora era embajador de Banzer!
—Son tiempos en los que aún no se salda la deuda del “Cóndor”. En Bolivia, por ejemplo, jueces y fiscales liberan a los implicados y traban los casos. Otros andan libres. ¿Cuál es el estado del “Cóndor” actualmente?
Pienso que el “Cóndor” no ha muerto ni ha emigrado. En palabras de este tiempo, considero que se ha globalizado. El “Cóndor” sigue volando. En mayo de 1997 encontramos un documento militar paraguayo. Allí, un coronel, Francisco Ramón Ledesma, le manda una nota a un coronel ecuatoriano y le dice: “Aquí le mando la lista de los subversivos paraguayos”. Yo pedí que ese militar declarara. Vino con tres abogados militares. En la audiencia resulta que cometí el desliz de decir “que hable el asesino”, en lugar de “que hable el declarante”. Eso desató un escándalo. También motivó que el coronel perdiera los estribos y habló mil cosas. Dijo, por ejemplo, que ya en 1995 se habían reunido, en Bariloche, Carlos Saúl Menem y Augusto Pinochet e intercambiaron listas. Le dije: ¿Dónde nació este asunto “Cóndor 2”? ¿Quién lo dirige?. Él respondió: En los Estados Unidos.
¿Cómo se llama ese organismo que lo dirige?
Conferencia del Ejército Norteamericano. Así, el “Cóndor” sigue volando, porque con George Bush y con Irak había cárceles clandestinas en Europa.
He confirmado su afamado buen humor.¿Es cierto que lo usó en la primera línea de las torturas?Me refiero a esa anécdota gramatical de la que hablan sus amigos.
Ah… sí. Para humillarnos, los militares no nos llamaban por nuestros nombres, sino que nos trataban como “individuo” o “sujeto”. Un día, por mala conducta, me llevan a ser interrogado por un coronel. Era un individuo que, pese a ser casi analfabeto, hizo el curso en la Escuela de Las Américas. Se me acerca. Yo estaba desnudo. Y, despectivamente, me dice: ¡A veeerrr, sujetooo!. Y yo no le hago caso. Él insiste: ¡A usted le hablo, sujetooo!. En ese instante, le respondí: Le comunico a usted, coronel, que he dejado de ser sujeto. —¿Qué es usted ahora?, me dijo. —¡Predicado!, contesté. El coronel entró en su laberinto y se puso a mover la cabeza.
El activista paraguayo pide a Bolivia abrir sus archivos El activista de los derechos humanos paraguayo Martín Almada pidió al canciller boliviano, David Choquehuanca, la apertura de todos los archivos del país relacionados con la Operación Cóndor, coordinación represiva de las dictaduras militares de Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay entre los años 1975 y 1985. En una nota remitida a esa autoridad, Almada le ruega “interponer sus buenos oficios ante el presidente de la República, Evo Morales, para que se abran todos los archivos oficiales de Bolivia referidos a la Operación Cóndor”. Almada destaca que el Gobierno boliviano encontró un Archivo del Terror en los sótanos del Ministerio del Interior (hoy Ministerio de Gobierno), archivo similar al que él y otros descubrieron en territorio paraguayo en diciembre de 1992. Sostiene en la misiva al Ministro de Relaciones Exteriores boliviano que ese descubrimiento constituye un “avance en el ámbito de los derechos humanos”. El Premio Nobel Alternativo de la Paz considera que en el futuro puede haber intercambios de información y de asistencia técnica para la creación de un Museo de las Memorias en La Paz. E igualmente sugiere a Choquehuanca que dé instrucciones a la Embajada de Bolivia en Berlín, Alemania, para que informe sobre la documentación que existe en este país europeo sobre la represión en Bolivia en los duros años dictatoriales del siglo pasado. (Diario ABC) DE PERFIL Tiene 72 años. Es doctor en pedagogía y abogado. Convertido en sindicalista en los años 60, su vida resultó marcada por la dictadura de Alfredo Stroessner. Desde 1974 hasta 1977, el Gobierno paraguayo lo condenó al presidio y las torturas. La represión también causó la muerte de su esposa, Celestina Pérez, tras sostenidas presiones psicológicas. Fue exiliado a Argentina y Panamá. La UNESCO lo llevó a trabajar en París. Tras su retorno a Paraguay, en 1990, se dedicó a la defensa de los derechos humanos. En 1992 descubrió los Archivos Secretos de la Policía Política de Alfredo Stroessner, los llamados “Archivos del Terror”. El contenido de ese material alcanzó fama mundial al revelar el sistema internacional militar de represión conocido como Plan Cóndor. Almada fue el observador en varios juicios internacionales a represores de los años 70. Ha recibido decenas de distinciones, entre ellas la del Premio Nobel Alternativo de la Paz, que le otorgó el Parlamento sueco en diciembre de 2002.
“Hoy, el sacerdote estadounidense Roy Bourgeois es nuestra bandera para que se cierre la Escuela de Las Américas, que actualmente funciona en la Escuela de Georgia… Pienso que el ‘Cóndor’ no ha muerto ni ha emigrado. En palabras de este tiempo, considero que se ha globalizado. El ‘Cóndor’ sigue volando, porque con el ex presidente George Bush y con Irak había cárceles clandestinas en Europa”
Apresan a ex cónsul paraguayo en Posadas acusado por delitos cometidos en el Plan Cóndor
Se trata de Francisco Ortiz Téllez (71), uno de los hombres fuertes del stronismo. Sobre él pesa una condena de diez años por crímenes de lesa humanidad.
Preso. Téllez fue un hombre clave en el Plan Cóndor de las dictaduras.
Francisco Ortiz Téllez, considerado uno de los “cerebros” del Operativo Cóndor, fue arrestado el sábado en San Ignacio, Paraguay cuando manejaba su camioneta Nissan Pick Up color rojo y estaba en compañía de un menor. El ex hombre fuerte de la dictadura de Alfredo Stroessner fue interceptado por una camioneta en la que estaban tres agentes de Homicidios de Investigación de Delitos, además de Rogelio Goiburú, hijo del desaparecido doctor Agustín Goiburú, a quien supuestamente el ahora detenido entregó.
Stroessner detentó el poder desde 1954 a 1989, y al menos por dos décadas Ortiz Téllez fue cónsul en Posadas, considerándoselo uno de los responsables de la detención y desaparición de unas 150 personas.
Defensores de derechos humanos señalan también al ex cónsul como un eslabón importante en el Operativo Cóndor, una estructura montada por las dictaduras militares de Suramérica para la represión ilegal coordinada. Durante la dictadura de Stroessner, los consulados fronterizos eran considerados elementos fundamentales para la vigilancia y represión de los opositores que residían en sus jurisdicciones. Ortiz Téllez fue condenado en 2007 a diez años de cárcel en la causa abierta por el juez Arnaldo Fleitas para esclarecer la desaparición del médico Agustín Goiburú, ocurrida en noviembre de 1969 en Paraná, Entre Ríos, donde estaba exiliado junto a su familia.
En aquella fecha, Ortiz Téllez desempeñaba las funciones de cónsul de su país en Posadas tras ocupar cargos en una unidad policial destinada a perseguir a los opositores de la dictadura y, según la resolución judicial, delató a los organismos de seguridad de las actividades del médico de este lado del Paraná.
Luego de ser aprehendido, Ortiz Téllez fue trasladado a la Fiscalía de San Ignacio y después llevado a Asunción, en el mismo vehículo en que estaba el hijo de la persona a quien mandó detener hace 32 años.
Los hermanos Rogelio y Rolando Goiburú, hijos del médico paraguayo desaparecido Agustín Goiburú, lo acusan directamente a Ortiz Téllez, de 71 años, de haber sido el entregador del mismo tras su secuestro en Paraná, Argentina, el 9 de febrero de 1977.
El colaborador de Stroessner fue llevado al penal de Tacumbú, donde ya lo aguardaban decenas de víctimas y familiares de víctimas de la dictadura, quienes a gritos le pidieron que cuente dónde están los cuerpos de los desaparecidos. En el lugar también se concentraron varias personas que sufrieron persecuciones durante el régimen dictatorial.
Los hermanos Rogelio y Rolando Goiburú se unieron en un llanto en el momento que Ortiz Téllez ingresaba a la cárcel, al igual que otros ex presos, exiliados e hijos de prisioneros, quienes le pidieron arrepentimiento.
Francisco Ortiz Téllez, el brazo ejecutor del Operativo Cóndor
Francisco Ortiz Téllez, el brazo ejecutor del Operativo CóndorPersiguió y entregó opositores desde la Argentina en su carácter de cónsul. Goiburú fue el caso más sonado de una larga lista. Sus informes iban directo a Montanaro y operaba con inteligencia militar.
Por Miguel H. López (Diario Ultima Hora. Asunción Paraguay)
mlopez@uhora.com.py
"DIOS GUARDE A V.E." Con esta frase remató el informe al ministro Sabino Augusto Montanaro, cuarenta y ocho horas antes del secuestro y desaparición de Agustín Goiburú. Los últimos datos sobre el médico opositor habían sido transferidos. Era el 7 de febrero de 1977, la década más álgida del terror y el Operativo Cóndor en Sudamérica.
"Francisco Ortiz Téllez. Cónsul del Paraguay". Era la firma estampada al pie de cada documento de espionaje y delación contra los exiliados paraguayos en la Argentina. Su contenido era diligentemente transferido a Alfredo Stroessner Matiauda, con copia al temible Pastor Coronel en Investigaciones.
El dictador dormía tranquilo. Sabía que "sus ojos, oídos y manos" estaban en permanente acción y vigilantes en todo el norte argentino para infiltrar, perseguir y aniquilar a los "opositores comunistas".
Ortiz Téllez tenía recursos financieros, salvoconducto político y diplomático para operar en aquella región extranjera en representación de la dictadura.
Ejecutó actos de espionaje y de represión; contrató matones a sueldo y financió atentados contra los paraguayos que estaban en el exilio. Varias veces participó incluso de los operativos de ?cacería' de "las presas".
Durante décadas ejerció el consulado. Nada ocurría en la región sin que él lo supiera y por su intermedio Stroessner y sus organismos de seguridad en Asunción. Fue el hombre clave durante los peores años de la represión, para ubicar, detener o desaparecer a quienes se oponían a la dictadura al otro lado del río Paraná.
Goiburú fue solo el caso más sonado internacionalmente en su haber. Numerosas individualidades y familias cayeron bajo su ejercicio de la persecución. Palabras como Mopoco, Partido Liberal, Partido Comunista Paraguayo, Partido Febrerista, inundaban sus detallados documentos que se convertían en sentencia de muerte para algunos.
El cónsul del dictador articulaba acciones con gendarmes, jefes de inteligencia del Ejército y altos funcionarios de gobernaciones y municipios en Misiones, Argentina. Posadas era apenas su puesto de comando, frente a Encarnación, donde se reunía con asiduidad con los elementos de Stroessner, recibía instrucciones o asistía los intercambios de los prisioneros políticos.
El Archivo del Horror en Asunción está atiborrado de los informes que Ortiz Téllez enviaba a Montanaro, Coronel, Stroessner... Fotos, materiales secuestrados, largas listas de personas, expedientes, desaparecidos, presos políticos, formaban parte de esa rutina que mantuvo hasta la caída del dictador en febrero de 1989. Después la impunidad, prodigada por quienes alguna vez se sirvieron de su labor y siguieron mimetizados en los gobiernos de transición, lo cubrió. Anduvo prófugo, a la vista de todos, hasta el sábado pasado.
Homenaje a Mario Benedetti
EL EXILIO
«Me echaban y me amenazabande muerte.
De Uruguay tuve que irmeporque estaban a punto de meterme preso y torturarme.
De Buenos Aires, porque una asociación profascista me puso en una lista de condenados a muerte y me dieron 48 horaspara que me fuera.
Me marché a Perú y me metieron preso sin queyo hubiera hecho absolutamente nada político.Me deportaron a Argentina,donde estaba amenazado de muerte.
emasrevelados'
(Fotos de 'Poemas revelados')
ElExilio hecho palabraUna vida de 88 años puede dar para mucho. Desde que Mario Benedetti naciera el 14 de septiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay, quedó claro que las mudanzas serían una constante durante su existencia. Primero fue, con cuatro años, a Montevideo; después, durante su primera juventud, pasaría unos años en Buenos Aires y un año en París. Mucho aprendió de sus experiencias en el extranjero, pero nada que ver con lo que le traería la marcha forzada. «Una cosa es el exilio y otra cosa es el éxodo.En el exilo ponen a uno de patitas en la frontera y el expulsado se va con su nostalgia a cuestas en busca de otra tierra», escribió Benedetti. Argentina, Perú, Cuba y España fueron sus primeros destinos tras abandonar Uruguay después del golpe de Estado, en 1973. Huir se convirtió en una tragedia que nunca abandonó su obra. Atrás tuvo que dejar a su mujer, Luz López Alegre, con la que se había casado en 1946 y a la que perdería 40 años después por culpa del Alzheimer. Durante el exilio, siempre recordó la solidaridad de todos aquellos que le ayudaron cuando llegaba a un lugar nuevo. Doce años pasaron hasta que pudo regresar a Montevideo. Y lo hizo, volvió, pero volvió distinto. Después del retorno, él mismo eligió vivir a caballo entre tierras uruguayas y españolas: seis meses en una y otros seis meses en otra. Aunque la capital uruguaya y sus habitantes fueron los protagonistas de prácticamente todas sus historias.
Antes de iniciar su periplo inacabable, Benedetti ya había escrito, entre otras muchas, su mejor novela, 'La tregua' (1960), 'Gracias por el fuego' (1961) y 'El cumpleaños de Juan Ángel' (1971). Las dos primeras llevadas al cine por el argentino Sergio Renán años después. La versión cinematográfica del amor de Martín Santomé y la joven Laura Avellaneda a punto estuvo de ganar un Oscar en 1975. Diez años después, 'La tregua' alcanzaría su 75ª edición.Siendo todo lo que fue Benedetti —taquígrafo, vendedor, cajero, contable, traductor, librero, funcionario y periodista— no podía ser de otra forma su obra. Se atrevió con el cuento, la novela, el ensayo, el teatro y la crítica literaria. Aunque la poesía fue siempre su verdadera pasión, con la que se sentía más él mismo. Cantautores como Nacha Guevara, Joan Manuel Serrat, Daniel Viglietti, Luis Pastor o Pablo Milanés hicieron suyos a través de la música los versos cargados de compromiso político y social del poeta uruguayo.Quizá fue esa manía suya de mantenerse fiel a sus ideas políticas y tratar temas sociales lo que le generó el aplauso del pueblo y le privó de los mayores reconocimientos literarios. El mismo Benedetti sabía que la etiqueta de 'autor comprometido' fue utilizada por algunos para ningunear otros aspectos de su obra. Aunque para él su galardón más importante era tener lectores, en España su trabajo fue reconocido con el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana en 1999. También recibió en 2001, tras superar una dolencia cardiaca, el premio iberoamericano José Martí. Su obra está marcada por el amor y la solidaridad, y a medida que pasa el tiempo, por la muerte, esa que le miró de frente el 17 de mayo de 2009 en Montevideo. El adiós definitivo se convierte en un referente, casi en una obsesión. Y aunque él mismo reconoció en diversas ocasiones su inquietud por el fin de su vida, le preocupó aún más la muerte de la Humanidad. «Cuando llegue el momento de ser nadie, el mundo seguirá y no lo veremos. […] Lo cierto es que no somos dueños de este cuerpo, tan sólo lo alquilamos, hasta que llega el óbito y nos da desalojo. Y entonces ser nadie es bastante menos que ser poco». La angustia de Mario Benedetti reflejada en uno de sus últimos libros, 'Vivir adrede' (2007), no borra su legado literario, más de 80 obras, tocado por el don de la inmortalidad.
Literatura transversalMario Benedetti ha dejado un legado literario que ha saltado de las cuartillas manuscritas, a los fotogramas del cine, los pentagramas o el píxel. Su poesía ha sido y es transversal. Ha recorrido medio mundo de soporte en soporte, de boca en boca. Ha impregnado Internet y sigue colándose entre recitales, marchas reivindicativas y cartas de amor sobre papel o pantalla.Aunque su poesía ha sido celebrada y laureada en medio mundo, novelas como 'La Tregua' alcanzarían fama internacional, sobre todo en su versión cinematográfica, nominada a un Oscar. La película 'El Lado Oscuro del Corazón' recogió su 'No te Salves' en una secuencia completa.Paralelamente, Benedetti ha prestado su palabra para defender causas contra las dictaduras del Cono Sur. Su rostro quedará ligado permanentemente a esa visión literaria de la reivindicación y el amor cómplice que lo ha acompañado junto a los acontecimientos históricos de buena parte del siglo XX.